Estoy yendo en contra de mi postura “anti botella
plástica”. Aquí venden el agua sólo en botellas de 1,5 litros desechables, y
eso es lo que estoy comprando para evitar enfermarme, junto con las dos vacunas
que me colocaron antes de venir, contra tifus y hepatitis A.
El paisaje desde Kuta a Ubud fue precioso, con
construcciones bellas, plantas por todos lados y artesanías. Y, aunque
demoramos dos horas y media en vez de una hora por toda la espera y recolección
de pasajeros, llegamos sanos y salvos a Ubud. Sin embargo, el minibús no entró
al centro de la ciudad, por lo que tuve que caminar con mi mochila de 13 kg por
20 minutos hasta la calle JI Arjuna para encontrar un lugar donde alojar;
afortunadamente compartí la caminata con una chica alemana que por llevar
varios meses viajando iba llena de bolsas y me dio algunos datos, hasta que nos
despedimos frente a su reserva en un hostal caro.
En Ubud hay muchos hospedajes, y varios están dentro
de recintos cerrados que conforman unidades familiares. Estas unidades están
circunscritas por una muralla en cuyo interior hay varias habitaciones que
convergen en un patio central común; poseen, además, una zona con un templo y
un área con cocina, lugar de comida y aseo comunes. En promedio, dentro de lo
que averigüé, una habitación simple cuesta desde 70.000rp, siendo el precio
para dos personas muy similar y no existen las piezas compartidas; sin embrago,
yo conseguí una simple por 60.000rp, nada de lujo pero con una cama, armario,
ventilador y baño privado (con tasa occidental).
Ubud ¡es bello! Entiendo el porqué es tan turístico; es
selvático, sus calles son lindas, las tiendas tienen cosas bellas y es
sumamente agradable. Sin embargo, su tránsito es “de locos”; manejan por la
derecha de la calzada y, como los colectiveros en Chile, lo hacen como si
fueran los dueños de las calles (aunque tocando menos la bocina) y entre
cientos de motocicletas. Las motos son el medio de transporte “número uno”;
entre los autos, los Suzuki y Toyota están “a la orden del día”.
Una vez instalada en el alojamiento, lavé algo de ropa
que colgué dentro de la pieza, y salí a caminar por el centro de la ciudad
hasta el “Parque de los Monos”. El comercio estaba lleno de cosas bonitas: esculturas,
ropa, madera y obsequios propios del lugar; entre una oferta enorme de colores,
compré un pañuelo delgado para el cuello de seda, color rojo intenso con verde
y blanco.
¡Qué chistosos los monos!, ¡qué bonito todo! Entré por
la entrada oeste del parque; al salir por la este decía “entrada adulto,
20.000rp”... ¡ups!, que conveniente.
Afuera del parque compré un bocado indonesio”; “qué
choro”, me dije. A los cinco pasos, un mono empezó a seguirme, sabía que estaba
“frita”, y luego otro se unió a la seguidilla; un mono saltó a mi brazo, el
otro a mi cintura, y entonces me rendí... se llevaron mi “snack indonesio” sin
saber cómo era.
Después de tal aventura fui en busca de Dewa Warung, el
lugar para comer que mi guía turística aconsejaba, porque en la calle central
Monkey Forest (JI Wanara Wana), y las contiguas, era muy caro (sobre 35.000rp).
Ahí estaba la “picada” con comida rica y barata (12.000 a 17.000rp); comí
“cashew ginger chicken”, un plato muy sabroso; además, conocí a una francesa
con quien conversé y caminé más tarde.
A las 19:30 horas fui a un show de música y baile
balinés muy lindo e interesante que dan de lunes a viernes por 75.000rp. Y Ahora
estoy aquí, en el “ciber”, tratando de subir las fotos a internet que demora
una eternidad.
Ha sido un día muy bueno. Cada vez me siento más
cómoda. La gente es muy amistosa y no se siente violencia por ningún lado; sólo
los taxistas son insistentes, a la espera de algún cliente.
Mañana me quedaré en Ubud para arrendar una moto con
chofer (“cáchate esa”) para que me lleve a un lugar un poco más lejos; esto
porque me da susto manejar una moto con tanto movimiento en la calle.
Y de playa, nada; estoy en el centro de Bali. La playa
seguramente la alcanzaré en unos 2 a 3 días más.
A ver si subo las fotos. No prometo escribir seguido
porque no sé si en el pueblo siguiente habrá internet o tendré mucho tiempo.
¡Besos!
Antonia
31/5/2010: 274.000rp (45.000rp minibús Kuta a Ubud; 4.000rp agua; 1.000rp bocado; 50.000rp pañuelo de seda; 17.000rp cena; 75.000 show musical; 22.000rp internet (1.000rp /6 min); 60.000rp alojamiento privado)
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