Hasta que hoy partí en “mi motito” (40.000rp diario,
13.000rp en combustible) a los templos famosos... Borobudur y Prambanan.
Saber que se va a algo tan grande e impactante juega en contra; tener expectativas a veces no es tan bueno. Resultó que justo esta semana comenzaron las vacaciones de escuela y por lo tanto... mil y una persona en Borobudur; un infierno, un horror, y con gente cuya atracción principal es el turista blanco más que el “maldito” templo. A esto hay que agregar que los precios en Indonesia se han elevado increíblemente, por orden de gobierno (según me explicaron); mientras los indonesios pagan 10.000rp, los extranjeros pagamos 135.000rp (US$13) por cada uno de los templos.
“Miss,
miss... hi miiiiiiiiiis, where are you from? Your name?... ¡please, a photo!”.... Debo haberme sacado fácilmente
unas 100 fotos con niños e incluso familias cuyas mujeres me tomaban del brazo
como si hubiésemos tenido una relación efectiva. En fin, será parte de la
novedad.
Igualmente Borobudur, templo buda del siglo 9, es
enorme, sorprendente y bonito. Me dijeron que dejó de ser parte de los
monumentos de la UNESCO, lo que no sé porqué; será por el caos que lo vuelve insoportable.
El templo conociste en una estructura piramidal con seis niveles, alrededor de
los cuales se puede caminar, y una cima con tres niveles redondos donde hay estructuras
con forma de campana, todo de material volcánico, color negruzco y con budas y
escenas talladas que cubren casi todas las murallas.
La cima fue una lucha por alcanzar, por la cantidad de
gente; aun así Borobudur sigue siendo lindo e interesante. Luego de su
abandono, tras la declinación del budismo, y luego de una erupción volcánica
del año 1006 que lo cubrió con cenizas y dejó dañado, en 1814 fue descubierto y
hasta entonces está en proceso de restauración.
Por su parte, Prambanan me pareció mucho más bello,
además de que fui al atardecer cuando la luz estaba preciosa y calmo. Éste es
un templo hindú, del mismo tiempo de Borobudur, que consta de varios monumentos
erguidos a diferentes dioses, el más alto de 47 metros de altura; cada uno está
profusamente tallado y tiene una escalera que llega hasta un espacio pequeño
interior (en altura). También está muy dañado, pero éste por el terremoto del
2006; pese a ello han restaurado bastante y los jardines circundantes lo hacen
más bello aún. Este templo sí que fue fantástico.
Cómo explicar lo cansada que quedé después de este
día; Borobudur queda a 42 km al noroeste de Yogyakarta, mientras Prambanan a 17
km al este. Pese a ello el tráfico no fue tan difícil después de todo;
tranquilo por el costado de la calle me fui segura en la moto.
Ahora en la noche cené (22.000rp) en un local de mi callecita,
Gang II, porque tiene una pantalla grande para ver el mundial de fútbol; pero
resultó que Chile jugaba más tarde, así que vi el partido con la
familia del hostal. Buenas noches.
Antonia
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